Código de conducta
En el marco de las exigencias de la normativa actual, con el fin de alcanzar sus objetivos y metas, Romar Global Care (RGC) cimienta las bases de su organización en el cumplimiento y respeto de la legalidad vigente, así como, en el desarrollo y aplicación de una serie de principios y valores éticos, de acuerdo con métodos y conductas que promuevan comportamientos éticamente correctos y transparentes.
RGC asume, como uno de los valores informadores de su actividad, el compromiso de cumplimiento con el marco legal vigente. Esto implica un grado de “tolerancia 0” con aquellas conductas que, realizadas en el seno de la Empresa, o por personas o empresas vinculadas con ella, supongan cualquier vulneración del orden jurídico preestablecido y regulador de cuantas actividades se desempeñan en su seno.
Como resultado del constante esfuerzo en conseguir un grado de cumplimiento máximo en todas las materias que afectan a RGC, el Código de Conducta de la compañía, implantado desde 2017 por el Consejo de Administración y actualizado en el año 2023, constituye una herramienta básica del Modelo de Prevención de Riesgos Penales de RGC, implantado en cumplimiento de las obligaciones surgidas por la LO 1/2015, así como, de la Directiva UE 2019/1937 y que contiene el catálogo de principios y normas de conducta que deben regir la actuación de todos aquellos que se vinculan, en ejercicio de su actividad, con la misma.
A través de estos principios y valores, RGC se compromete, a garantizar la transparencia y corrección en todas sus actividades, de manera ética y responsable, diseñando sus políticas de acuerdo con el respeto a unos métodos de actuación que deben inspirar la conducta de todos los empleados y directivos de la entidad, así como de cualquier persona física o jurídica que la represente.
Por tanto, el Código de Conducta de RGC constituye un punto de referencia para la actuación de todos aquellos que se vinculan, en ejercicio de su actividad, directa o indirectamente, con RGC, prestando especial atención al cumplimiento y respeto de la legalidad vigente.
En efecto, nuestro compromiso se basa en la convicción de que una actuación transparente y responsable solo puede alcanzarse aplicando la máxima corrección en la consecución de los objetivos propuestos por parte de todos aquellos que se relacionan con RGC. Sólo de este modo se puede garantizar el respeto y cumplimiento del conjunto de valores y principios éticos que conforman la cultura empresarial y social de RGC y que constituyen, en definitiva, su razón de ser.